Es bastante habitual que algunas personas modifiquen su comportamiento cuando llegan a una determinada edad, haciendo que todo a su alrededor sea bastante más complicado. Vamos a explicar cómo tratar a personas mayores difíciles, analizando las razones de su comportamiento y utilizando algunos trucos muy efectivos para conseguir buenos resultados.

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Consejos para tratar a personas mayores difíciles

A la hora de tratar con personas mayores difíciles, es muy importante aclarar una serie de conceptos básicos como es el hecho de analizar las razones que le iban a este comportamiento.

Vamos a conocer los siete puntos clave para tratar a ancianos difíciles.

Estudiar por qué se comporta así

Comentábamos que lo primero es estudiar las razones de su comportamiento, ya que de esta manera es mucho más fácil atacar el problema de raíz y solucionarlo.

En este sentido, hay que tener en cuenta que existen múltiples razones por las que una persona mayor puede tener este comportamiento, entre las cuales destacan:

• Existencia de alguna enfermedad: en muchos casos, este mal comportamiento deriva de la existencia de alguna enfermedad neurológica como puede ser una enfermedad cerebrovascular, demencia, Parkinson o Alzheimer.
• Cansancio: en el momento en el que el anciano se cansa, es más fácil que pueda tener un comportamiento algo más difícil.
• Hambre: en algunas ocasiones, algunas personas mayores cambian su trato en los momentos en los que tienen hambre. Asegúrate de que se está alimentando adecuadamente y que cumple con todas las comidas a lo largo del día.
• Sueño: estudia si descansa adecuadamente. No sólo hay que tener en cuenta las horas que duerme a lo largo del día, sino también si disfrutar de un descanso placentero.
• Frío o calor: el encontrarse en un entorno con una temperatura poco agradable para él, puede fomentar el mal comportamiento.
• Incontinencia: los problemas de incontinencia suelen ser detonantes de una actitud más complicada.
• Frustración: conforme vamos cumpliendo años, vamos perdiendo facultades tanto físicas como mentales, lo cual puede dar lugar a la aparición de frustración, que con facilidad cambia el carácter.

Tratarles con paciencia

Lo más importante en estos casos es que tengas claro de que su comportamiento y el trato hacia ti no es nada personal contigo, sino que viene motivado por alguna de las razones que hemos analizado en el apartado anterior.

Lo más importante en estos casos es mantener la calma, sobre todo cuando los cambios son bruscos y nos alteran a nosotros mismos.

En todo momento hay que hablar con un tono de voz medio, y en ningún momento se le gritará aunque él quiera discutir.

Debes tener paciencia y ser comprensivo, además de que en estos momentos lo más recomendable es no llevarle la contraria, ya que esto puede aumentar su frustración.

Escuchar al adulto mayor

Es importante dedicar un tiempo a escuchar a las personas mayores y ayudarles a razonar y entender el por qué tienen ese comportamiento.

Somos la ayuda que necesitan, por lo que debemos entender que es tan importante preocuparnos por sus cuidados físicos como el dedicar un tiempo cada día a compartir unas palabras y un buen rato de charla.

Hacerle sentir útil

Durante mucho tiempo, estas personas mayores han realizado sus propias tareas, han cuidado de sus hijos, de sus nietos, de otras personas de su entorno, etcétera, es decir, se han sentido útiles.

Cuando llega la vejez, si una persona no siente que es de utilidad, aparece la frustración y la sensación de inutilidad que va a ir minando su moral y su felicidad.

Haz que se sienta útil, que realice tareas en base a sus posibilidades, y sobre todo que tengas claro que es un miembro importante de la familia.

No aislarle

Lo peor que se puede hacer con una persona mayor es aislarle, en especial si tiene un mal comportamiento.

No podemos encerrarlo y apartarlo del mundo exterior, ya que esto tan sólo va a empeorar la situación.

Hay que fomentar que salga a la calle, realice actividades, visité a familiares y amigos, etcétera, y en el caso de que no dispongamos de suficiente tiempo, podemos contratar un servicio acompañamiento personas mayores.

Pedir ayuda

Nunca hay que tener miedo a pedir ayuda, y en este sentido la mejor alternativa es hablar con empresas de ayuda a domicilio, ya que no sólo tienen experiencia en este tipo de casos, sino que además también cuentan con personal cualificado y especializado en el cuidado de ancianos a domicilio.

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