Los problemas de sobrepeso son uno de los peores males que sufrimos en la sociedad actual, ya que no sólo es algo antiestético, sino que además también trae consigo multitud de enfermedades y dolencias que dificultan el poder disfrutar de una buena calidad de vida. Vamos a analizar una serie de consejos para combatir la obesidad en ancianos, de manera que podamos evitar los riesgos y lograr que mejoren su salud, adquieran una nueva independencia y una renovada capacidad para poder disfrutar de sus vidas.

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Riesgos de la obesidad en la tercera edad

Los riesgos de la obesidad aumentan conforme nos vamos haciendo mayores, de manera que en la tercera edad se convierten en una preocupación mayor si nos preocupa la salud de nuestros ancianos.

La obesidad en ancianos puede derivar en problemas de salud como por ejemplo:

• Riesgo de sufrir diabetes.
• Aparición de la apnea del sueño.
• Aumento de los reflujos gástricos.
• Desarrollo o empeoramiento de la artrosis.
• Alteraciones en el descanso.
• Empeoramiento de la oxigenación del organismo.
• Aumento de la sensación de somnolencia a lo largo del día.
• Insuficiencia venosa crónica.
• Aumenta el riesgo de padecer diferentes tipos de cánceres.
• Dificulta los movimientos por la falta de fuerza para mover el exceso de peso corporal.

Causas obesidad en ancianos

Vamos a destacar algunas de las principales causas por las que se produce obesidad en adulto mayor:

• Mala alimentación: la principal razón por la que padecemos obesidad en la actualidad es por la mala alimentación, y muy especialmente por consumir una mayor cantidad de calorías de las que realmente necesita nuestro organismo para realizar las tareas diarias.
• Sedentarismo: cada vez somos más sedentarios y desde edades más tempranas. Esto hace que nuestro cuerpo no envejezca mucho más rápidamente.
• Enfermedades: hay enfermedades que favorecen la obesidad.
• Fármacos: determinados fármacos pueden ayudar a aumentar el peso en los pacientes.

Prevenir la obesidad en ancianos

Para prevenir la obesidad en personas mayores, es muy importante tener en cuenta estos tres consejos:

Buena alimentación

Además de practicar ejercicio físico con regularidad, es importante adaptar la alimentación a las necesidades reales del anciano.

En primer lugar es muy importante tener en cuenta las particularidades médicas y las características de cada persona mayor, de manera que se pueda adaptar la dieta para que sea saludable.

Una buena alimentación no significa renunciar a todo lo que nos gusta, sino a administrar bien los alimentos que consumimos, analizando tanto la cantidad como la calidad y la regularidad con la que los utilizamos.

De esta manera, aumentar el consumo de frutas, verduras, carnes magras y pescado va a ayudar a conseguir una mejora rápida y eficiente, no sólo por la pérdida de peso, sino también por la aportación de los nutrientes necesarios para que su cuerpo se mantenga en buenas condiciones.

La alimentación en ancianos dependientes es especialmente importante, ya que suelen tener necesidades especiales que hay que atender de la manera más profesional posible.

En caso de que exista cualquier tipo de duda, la mejor forma de garantizar una buena alimentación es contratando empresas de servicio doméstico especializadas en personas mayores, las cuales se encargarán de garantizar que sigue una dieta adecuada que mejore su salud y le ayude a perder peso.

Revisiones médicas periódicas

Tanto si tiene problemas de obesidad como si se tratara de problemas de pérdida de peso en ancianos, es muy importante realizar revisiones médicas periódicas.

Los cambios de peso no son recomendables a edades avanzadas, por lo que es importante perseguir un peso adecuado y mantenerlo todo el tiempo.

A través de las revisiones, el médico se encargará de determinar si existe algún tipo de patología o problema de salud que pueda estar afectando negativamente al peso del anciano.

Además, también nos ayudará con consejos, dietas y trucos con los que nuestros mayores van a poder disfrutar de una mejor calidad de vida manteniendo el peso dentro de los niveles adecuados.

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