¿Qué son los cuidados paliativos en casa?

Los cuidados paliativos son un tipo de atención personalizada para pacientes que precisan de una atención más esmerada en relación con el control de una enfermedad, de los dolores que padecen o de las necesidades sociales y psicológicas que precisan, ofreciendo una atención permanente y los cuidados adaptados a sus necesidades.

Cuando se trata de cuidados paliativos en el hogar, nos referimos al traslado de esta atención a casa, consiguiendo de esta forma que el paciente pueda estar entre los suyos y en un entorno que conoce y en el que se siente más tranquilo.

¿Cuándo y por qué dar cuidados paliativos en casa?

Los cuidados paliativos en casa se dan habitualmente a pacientes que sufren una enfermedad terminal o que han finalizado o están recibiendo algún tipo de tratamiento médico con el objetivo de tratar una enfermedad grave.

Atendiendo al tratamiento, la valoración médica y a las circunstancias en las que se encuentra el enfermo, podrá ser propuesto para recibir cuidados paliativos en casa.

¿Cuánto tiempo se puede vivir con cuidados paliativos en casa?

No existe un tiempo límite a la hora de aplicar los cuidados paliativos en casa a un paciente, ya que dependiendo de cada caso, puede tratarse de un proceso que dure apenas unos días hasta el fallecimiento, mientras que en otros, puede llegar incluso a durar varios años.

¿Cómo se aplican los cuidados paliativos en la vida diaria?

Vamos a analizar algunos de los aspectos clave que se tienen en cuenta a la hora de aplicar los cuidados paliativos en la vida diaria:

Medicamentos

Este tipo de pacientes, a menudo tienen que ingerir diferentes tipos de medicamentos y a distintas horas del día, algo imprescindible seguir al pie de la letra ya que esto es lo que le va a permitir vivir con una mejor calidad de vida, reduciendo el dolor, inflamaciones u otros problemas que el paciente esté padeciendo.

Por esa razón es muy importante seguir las recomendaciones del médico tanto en cuanto a los medicamentos que debe ingerir como en relación con la posología.

Comunicación

Esta es una etapa muy dura para el paciente, de manera que si hay algo que es importante que debemos cumplir es dialogar con él y asegurarnos de que se siente acompañado.

Esto muchas veces puede ser complicado para la familia, de manera que en estos casos se recomienda solicitar el apoyo de un servicio de acompañamiento.

Debemos recordar que en este momento debemos ser muy comprensivos, y entender los sentimientos de enfado y miedo, además de que no debemos tener miedo a hablar sobre nuestras emociones.

Y si se trata de una persona creyente, es muy importante prestar atención a sus necesidades espirituales.

Evitar la deshidratación

La hidratación es clave para nuestro organismo, y de hecho, es muy habitual que personas que tienen que recibir cuidados paliativos en casa estén más expuestas a la deshidratación, ya que a menudo no pueden comunicar sus necesidades a las personas del entorno.

Esto hace que a menudo sientan seca su lengua, y presenten dificultad a la hora de tomar alimentos o incluso las propias medicinas.

Si el paciente sufre de náuseas y vómitos, la solución es que suple un trozo de hielo, o incluso puede tomar agua en pequeñas cantidades.

También es muy importante cuidar la hidratación del cuerpo con el objetivo de evitar la sequedad en la piel y la aparición de úlceras.

Diarrea o estreñimiento

Estos son dos de los problemas a los que es habitual que tengamos que hacer frente en el caso de un paciente que recibe cuidados paliativos en el hogar, de manera que es muy importante consultar todos los detalles con el médico, el cual hará hincapié en la importancia que tiene el mantener una buena hidratación y el ajustar la dieta.

Tanto la diarrea como el estreñimiento o suelen ser habituales por la ingesta de determinados medicamentos, pero manteniendo una alimentación adecuada, la mejoría es sustancial.

Ejercicio

Es muy importante que el paciente practique ejercicio físico, y en caso de no poder levantarse, al menos deberán realizar pequeños movimientos para prevenir las úlceras y evitar las contracturas.

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